Hola a todos nuevamente. Pido disculpas por la falta de post de estos días, pero el cambio de compañía telefónica fija y en adsl me ha tenido incomunicado completamente. Historias para no dormir.Parece que esto ya va desde hoy jueves a las 19.00.
Retomamos el blog con un post de Rodri sobre sus impresiones de carrera en El Maratón del Meridiano 2011.
Estaba apuntado a la carrera de 42 km desde Noviembre, como en los últimos años, pero una gripe que no me ha soltado en las dos últimas semanas me ha dejado completamente ko y el día de la recogida de dorsales tenía una gran duda. Me dí de baja en la maratón y me apunté en la carrera de 18 km, en un principio para acompañar a Karyn y Natalia.
A las 8.30 todos subimos a la guagua en dirección a la ermita de Los Reyes, dos horas de espera con viento y un poco frío pasan antes de poder animar a los primeros corredores de la carrera larga. Me sorprende ver a más de uno tan adelante a esa altura de carrera, pero sobre todo echo de menos a gente que tendría que estar en cabeza.
Después de un pistoletazo de salida informal, que me coje despistado en la mitad trasera del pelotón, empiezo a correr para probarme en la primera subida. Voy trotando suave y alcanzo a muchos corredores de la carrera de 27 km y de la maratón, sin pausa pero sin prisa, voy avanzando pero no tengo ni idea del puesto en el que voy. Disfruto del paisaje, camino a veces para que no se acelere el pulso y noto que no voy tan fino como creía en un principio. Paso el primer avituallamiento y me encuentro jugando al gato y al ratón con otro corredor de la de 18 km, recupero la distancia que me saca en llano durante las subidas, pero no le quiero pasar porque no tengo chispa en las piernas.
Otro avituallamiento menos y ahora nos queda la parte de toboganes antes de enfilar la cuesta abajo, pasamos un pequeño bosque para jugar al escondite con las cintas de colores y me encuentro bajando la pista de picón, bajo con calma, me pasa un corredor que vuela sobre las piedras.
Me quedo en terreno de nadie, no veo a ningún corredor por delante ni por detrás, sigo a mi ritmo, tranquilo y sin sustos, no merece la pena arriesgar porque hemos venido a disfrutar. Veo Frontera a lo lejos y todavía quedan muchos metros por bajar, me adelanta un corredor que parece salido de la nada y sigo fijándome donde apoyo los pies.
Llego por fin al asfalto y Darío me grita desde arriba Rodriiiiii!!!!, le grito Vamoossss Dariiii!, parece que ha recuperado las piernas para la bajada. Al final de una curva veo la meta y miro hacia atrás, pero no veo a nadie. En poco más de 2 horas he terminado el recorrido. Después de entrar me comentan que he quedado 3º, no tenía ni idea del puesto en el que iba, pero eso es lomenos importante.
Por una parte, enfadado porque no pude correr la maratón y eso que este año había hecho buenos entrenos entre semana y sobre todo los fines de semana con nuestro equipo 7k. Pero por otra pude comprobar que acerté al elegir la de 18 km, las piernas han perdido tono muscular en estas semanas y la falta de actividad se ha notado en las agujetas del día siguiente.
Luego me tocó esperar al resto del equipo 7k, Luis entrando radiante, Chevi y Sergio sabiendo sufrir a su manera después de un mal día y Natalia y Karyn conociendo una nueva forma de hacer turismo!!
Esperamos volver el próximo año, mejor preparado y con ganas de disfrutar del paisaje de nuevo.
Rodri 7k
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