Entrenamiento Pta. Hidalgo-Chinamada-Las Carboneras-Taborno-Casa Carlos-Pico El Inglés- Cruz del Carmen- Pta. Hidalgo por el Homicián
Este fin de de semana el punto de partida del entrenamiento del 7k iba ser La Punta del Hidalgo. A las 9 de la mañana Rodri, Sergio, las Perras y Yo, partíamos desde El Charco de La Furnia a un trote moderado siguiendo el camino de la costa en dirección de San Juanito. Rodri marcaba el ritmo de un trote alegre que pronto nos haría entrar en calor. Dejábamos detrás San Juanito y nos aproximábamos al Roque de los dos Dos Hermanos buscando la desembocadura del Barranco del Río, donde tomaríamos el sendero de subida a Chinamada. Sabíamos que la subida no sería sencilla, las lluvias caídas en la madrugada del domingo nos iban a complicar el ascenso. Tomando la iniciativa me puse al frente del pelotón, bueno sin contar con Ico, que siempre tiene que ir delante. El cargar los bastones me daría cierta ventaja con respecto a mis compañeros. No es la primera vez que subo por Chinamada y sé que con lluvia la arcilla del sendero es bastante deslizante y pegajosa. Apenas lográbamos correr por alguna zona, por lo que en gran medida de la subida la hicimos a marcha ligera, para evitar caídas innecesarias ya aún que nos quedaba mucho por delante. Una hora y veinte nos costó llegar a La Plaza de Chinamada. El tiempo se mostraba despejado, aunque la brisa fría hacía que nos enfundáramos los cortavientos. Repostamos agua y en nada ya estábamos en dirección a las Carboneras. Carretera hacia delante, nos aventuramos a subir por el sendero que corta la Montaña hasta el caserío. Se encuentra algo derruido en la base y tenemos que trepar para alcanzar su inicio. A medida que avanzamos por el, nos damos cuenta que se encuentra algo deteriorado. Las habituales zarzas que lo cierran, algún laurel caído que corta el camino y algún que otro desprendimiento de la vereda que tienes que andar con ojo para no acabar unos metros más abajo, aunque por otro lado las vistas del Roque de Taborno a la izquierda compenzaba un poco el riesgo. El pueblo se mostraba casi vacío a nuestro paso, soló en los bares parecía haber gente....Claro...! el partido de futbol.......a las 11:00 de la mañana el CD Tenerife y UD Las Palmas comenzaban su batalla. Tras nuestro paso fugaz por el pueblo, girábamos a la izquierda buscando el PR que nos llevaría a Taborno. Una delicia bajar por aquí. Entre naranjos y papas seguíamos el sendero, para adentrarnos en una bajada sinuosa y vertical hasta el fondo del barranco que separa Taborno de Las Carboneras. Ya en el fondo, las perras se refrescan en una poza de agua y calmar un poco la sed. Todo lo que baja........... sube. De nuevo hacia arriba, por una senda muy embarrada y resbaladiza nos hace sudar la gota gorda, pero que tras un rato de sufrimiento conseguimos llegar a la carretera próxima a el caserío de Taborno. La parada de guaguas, nos sirve como campo base, para una paradita corta. Hay que reponer fuerzas. Algo de fruta, chocolate,alguna barrita y sobre todo el sol de la mañana que nos daba en la cara, cargaron de nuevo nuestras baterías. De nuevo en marcha, a la izquierda Afur, de frente al Pico de el Inglés. Seis kilómetros y algo de subida hasta enlazar con la Cruz del Carmen. El sendero se muestra algo empinado al principio, aunque a medida que se interna en el bosque, se vuelve algo sinuoso he incluso alterna algunas bajadas y subidas. El barro queda atrás, entramos en el reino del musgo y de los helechos. Una alfombra verde y
acolchada cubre en gran parte el suelo, subiendo por las ramas de tejos, brezos y laureles. Aunque el camino sigue empinado se agradece el suelo mullido. De paso por Casa Carlos, sobre la marcha un acuarius que compartimos entre los tres. Siguiendo las señales del PR, trotamos algunos metros por la carretera y con las perras atadas buscábamos la senda del PR que nos llevaría hasta El Pico del Inglés. La localizamos al otro lado del arcén, cruzamos la carretera y subimos ligeros por ella. Dina tranquila e Ico como siempre desesperada por correr. La verdad que me sorprendió gratamente este tramo. Tan sólo con 1,300Km, el paraje resultaba de cuento de Adas. La bruma cubría cierta parte del lugar, poblado de tejos, gran cantidad de musgo y helechos gigantes, verdaderamente mágico el sitio. No sólo a mi, me gustó el lugar. A mi perra también, pues arrancó en un spring frenético senda arriba, senda abajo, propinando saltos y ladridos de contenta sin parar. El sendero nos deja en la carretera general, no queda otra, a pisar asfalto. Aunque el tramo es corto, tan sólo unos cientos de metros hasta la Cruz del Carmen. No paramos, el cielo amenazaba lluvia y todavía restaba un buen tramo hasta la Punta del Hidalgo.
Siguiendo la pista por la izquierda del bar, llegamos a la entrada de la pista de Las Hiedras, luego giraríamos a la izquierda en dirección del Juntadero, donde empezaría un descenso bastante vertical cuando la lluvia empezó a caer con ganas. Ralentizamos algo el ritmo, aunque teníamos ganas de llegar, queríamos llegar enteros. Apenas podíamos frenar. El agua y barro, transformaron el suelo en una pista de patinaje. Nada de frenar, si no queríamos acabar por los suelos o mucho peor barranco abajo. Con Chinamada al fondo, Bejía a los pies, enfilábamos el tramo final acercándonos a la Degollada de
Agudo. Por fin divisábamos San Juanito y las primeras casas del Barrio del Homicián. En nada, pisábamos la bajada pronunciada de asfalto, escoltados por las montañas de Aguacada a la izquierda y Dos Hermanos a la derecha. Atravesamos el barrio hasta llegar a los pies del monumento de Sebastián Ramos "El Puntero". Tan sólo restaban 2,5 km, retomando el camino de la costa por San Juanito hasta cerrar la circular en el Charco de La Furnia.
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