
“La vida no es aprender a que pase la tormenta es aprender a bailar bajo la lluvia”
Decepción, fracaso, cabreo, impotencia esas fueron la sensaciones con las que ayer entré en la meta, muy distintas a las que tuve el año pasado, después de analizar todo lo que ha rodeado el entrenamiento supongo que en teoría no tenía que habérmelo tomado así.
En marzo después de muchas pruebas el médico me dice que tengo una fractura en un hueso de la cadera y que mi constitución ósea no esta preparada para aguantar tantas horas corriendo, y que si me recuperaba, cosa que no podía asegurarme, solo podría volver a correr alguna media maratón y dejando un tiempo entre cada una de ellas, que me conformara con el gim, la elíptica, step, bici, y poco más. Me recomendó no probar a correr hasta la vuelta del Camino de Santiago. Evidentemente la noticia no la tome muy bien dejar de correr era algo impensable para mi y sobre todo no me lo había planteado nunca, y no supe como encajarlo, perdí toda esperanza y me resigne, hasta el punto de no querer ni intentarlo. Incluso llegue a enfadarme cuando Víctor me pidió calma que seguro que volvería a correr pero que tenia que tener paciencia (el que me conoce sabe que la paciencia no es una de mis virtudes). Decidí no volver a correr, acompañe a Víctor a muchas carreras, y me autoconvencía que eso ya no era para mi.
Decepción, fracaso, cabreo, impotencia esas fueron la sensaciones con las que ayer entré en la meta, muy distintas a las que tuve el año pasado, después de analizar todo lo que ha rodeado el entrenamiento supongo que en teoría no tenía que habérmelo tomado así.
En marzo después de muchas pruebas el médico me dice que tengo una fractura en un hueso de la cadera y que mi constitución ósea no esta preparada para aguantar tantas horas corriendo, y que si me recuperaba, cosa que no podía asegurarme, solo podría volver a correr alguna media maratón y dejando un tiempo entre cada una de ellas, que me conformara con el gim, la elíptica, step, bici, y poco más. Me recomendó no probar a correr hasta la vuelta del Camino de Santiago. Evidentemente la noticia no la tome muy bien dejar de correr era algo impensable para mi y sobre todo no me lo había planteado nunca, y no supe como encajarlo, perdí toda esperanza y me resigne, hasta el punto de no querer ni intentarlo. Incluso llegue a enfadarme cuando Víctor me pidió calma que seguro que volvería a correr pero que tenia que tener paciencia (el que me conoce sabe que la paciencia no es una de mis virtudes). Decidí no volver a correr, acompañe a Víctor a muchas carreras, y me autoconvencía que eso ya no era para mi.
Pase horas subida la elíptica, incluso llegue alguna vez que otra hacer dos horas sin bajarme con las pulsaciones subiendo y bajando al terminar buscaba las mismas sensaciones que te quedan cuando uno termina de correr, daba igual que hiciera una hora, dos, tres… las que fuera, me llegue a dar cuenta que no lo iba a encontrar.
Durante el Camino de Santiago después de muchas horas caminando sobre todo los últimos días cuando estas deseando llegar al final, una de las veces estaba corriendo y no me dolía la cadera, ahí me di cuenta que había otra oportunidad para mi y que esto no había terminado todavía.
Llegamos de Santiago el sábado por la tarde y a las 7 y 30 de la mañana estaba en Güimar junto a Víctor corriendo, durante los primeros 5 minutos he de reconocer que me dolieron todas las lesiones que he tenido y las que no he tenido también, hasta que deje de pensar y desaparecieron todos los fantasmas.
Cada día que pasaba me sentía mas fuerte y mejor y decidí correr la media de Santa Cruz y cometí un error muy grande o una novatada, que fue plantearme marcar un tiempo que estaba fuera de mi alcance, sobre todo porque no llevaba ni dos meses entrenando y pensé mejorar la marca del año pasado, por tanto como dije al principio no tenia que haber tenido las sensaciones que tuve pero creo que subestime la Media Marton de Santa Cruz y por eso sufrí muchísimo.
Por tanto hoy que supongo que para muchos es jornada de reflexión me doy cuenta que para poder plantearse hacer algún tiempo hay que correr mucho y sufrir en los entrenamientos para que después a la hora de la verdad sepas como hacerle frente a ese sufrimiento. Creo que debería estar contenta por volver por segundo año correr la Media Maraton de asfalto, que en marzo parecia imposible, y sobre todo terminarla.
Quiero darle las gracias a Victor por ayudame a superar mi lesión apoyarme y animarme a luchar cuando ya habia tirado la toalla.

Enhorabuena a LETICIA en nombre del 7k raid team por su triunfo ayer en la Media Maratón de Santa Cruz por ese tercer puesto y animar a las mujeres hacer deporte , a correr, que aunque vamos siendo cada vez mas seguimos siendo muy pocas todavia, y sobre todo decirles que esto no es un mundo de hombres, que todavia en estos tiempos muchas mujeres siguen pensandolo.
Irene 7k ( he vueltooooo)
Resultados de la Media Maraton Santa Cruz de Tenerife 2009.
No hay comentarios:
Publicar un comentario