Tenía esta carrera
apuntada en el calendario tasmano, para intentar entrenar durante las dos
semanas previas de forma decente, pero al final me doy cuenta de que es Viernes
y que el Domingo es la Carrera. Pocos minutos de carrera en estos días, 45
minutos para estirar las piernas a primera hora y el Sábado, día anterior a la
carrera, 30 minutos en la cinta para hacer un par de cambios de ritmos algo
chapuceros.
¡Qué pena no tener
algo más de tiempo para activar el cuerpo y que te suban algo las pulsaciones!
Una lástima no poder trabajar 40 horitas a la semana, porque me han dicho que
es chachi, que te puede dar tiempo hasta para entrenar, ir a la playita un día
entre semana, hacer dos sesiones de entrenamientos…. Pero nada de ser un
llorón, nos ponemos los tenis y salimos para la carrera.
Son 5 kilómetros,
ni idea del tiempo que voy a hacer y el día es muy ventoso. Son las 9.30 y me
apunto en ese momento para la carrera que comienza a las 10.00. Para evitar la
novatada de la carrera anterior, me pongo entre las primeras filas, detrás de
los “galgos”, con piernas famélicas y con cara de estar pasando hambre desde
hace días. Pistoletazo y salida a tope, peroooooooooo, nos tenemos que parar
porque justo nos hemos colocado en la parte donde hay aparcado un coche que la
grúa no le ha dado tiempo a llevarse. Paramos y vuelta a empezar, unos
segunditos de oro perdidos, pero vamos al tema para no despitarnos y poner
excusas tontas.
La carrera consta
de 2 vueltas en el centro del barrio de Salamanca de Hobart, que es como decir,
la Calle Castillo en Santa Cruz. El circuito es muy ratonero, con muchas curvas
cerradas y con cuidado de no torcerte el tobillo con ningún pretil que parece
que han puesto de mala leche para los corredores. Además, hay rachas de viento
que levantan polvo en suspensión y a todos se nos pone cara de Bruce Lee para
no tragar arena y que tampoco nos entre en los ojos.
Empiezo a adelantar
gente, uno por la izquierda, otro por la derecha, otro desfondado en los
primeros 500 m (pero, ¿dónde vas colgao?) y un pibe de color que se apellida
Grebesselassie entre los primeros. ¿Será primo del crack? En la primera vuelta,
voy sobre el puesto 25, y me quedan un par de ellos por cazar, que viran la cabeza
cada vez que dan una curva. Hago siempre lo mismo para “quemarlos”, me quedo un
par de segundos justo detrás de ellos y empiezo a respirar fuerte, para que
vean que estoy como un “toro”, jejejjejej. Los adelanto e intentan seguirme
pero a los 100 m no pueden seguir el ritmo. Sigo cogiendo a gente pero a partir
del km 3 ya se estabilizan las posiciones y estamos en un grupito de 4. Yo voy
con el gancho y mirando la hora cada vez que doy dos pasos, porque a este ritmo
no llego ni harto de vino a la meta. Pero, me digo a mí mismo, hay que morir,
matandooooo. Me pongo a tirar a falta de 1,5 km, sigo tirando (ay! Rodri, la
madre que te hizo coleguita….. que ya no das para más), aprieto dientes….
(sigue, sigue, pibe, que eres un crack!), aprieto un poco más (no sé cuánto voy
a aguantar…., me duelen hasta las cejas ¿será el lactato que empieza a hacer
efecto?, xxDDD)., a falta de 500 m tengo que bajar el ritmo y veo que se
acercan los 3 del grupo con el que estaba. Rodri, Rodri…… tira pa´lante
GANDULLLLLLL y me pasa uno a falta de 400 m (No me jod…..!), otro a falta de
300 m (No me jod….., jod……..) y el último está más fundido que yo, pero sigue
aguantando y se guarda un cambio de ritmo para el sprint final para
adelantarme.
Tiempo final, algo
menos de 18 minutos, sobre 17:50, no lo saben seguro porque al que tenía el
cronómetro estaba de palique con el vecino. Puesto 19! Una pena, porque podría
haber estado algo mejor, pero no me dieron las piernas para más. Tengo que
seguir acostumbrándome al frío y a intentar un par de series para coger algo de
chispa!
Próxima carrera,
dentro de 3 semanas, a ver si terminamos más contentos que la del Domingo.
La MEJOR NOTICIA
del día, se recaudaron 89.000 dólares australianos (72.000 €) para el Hospital
Pediátrico de Hobart, que cuida a niños que necesitan tratamientos de larga
duración, conseguido por las aportaciones de varias empresas tasmanas y por las
inscripciones. Así da gusto pagar 16 dólares (13 €) por cada carrera.
Abrazo TASMANO!!
Buen tiempo brother !!!
ResponderEliminarJoer según lo contabas parecía que ibas a ganar xDDD
Un beso.