Bueno esta vez no pudo ser, no pude cruzar la meta de Los Llanos. Quizás estaba algo predispuesto a eso. La falta de convicción antes de empezar la carrera junto al cansancio y la falta de ganas me llevo hasta el sitio que pensé que siempre llegaría y después ya decidiría lo que hacía. Tenía muy claro que hasta el Roque iba a llegar y así lo hice. Bastante falto de energías y sin ánimos de continuar decidí que por este año era suficiente y preferí entregar mi dorsal, pese a los ánimos que Aarón, Eduardo y Luis me daban para que continuara, yo lo tenía bastante claro que El Roque era mi meta en este año transvulcano.Si pongo en la balanza La Tenerife Blue y Transvulcania, ahora no sabría decir cuál de las dos es más dura. Cada una con sus peculiaridades y características y supongo que también influirá mucho el momento de forma y estado anímico en que afrontas cada prueba. Las dos me han parecido bastante exigentes.
En cuanto a la carrera, como siempre y casi sin dormir, apenas un par de horas. Nos poníamos en pié a las 2:30 am, comenzábamos a equiparnos y comprobábamos que no se nos quedaba nada detrás. Luis algo dormido, no son horas para Luis, Luly dando sus últimos toques a su indumentaria, antes muerta que sencilla e Irene que se subía por las paredes, hecha un manojo de nervios en su primera experiencia en la Transvulcania. Tomábamos la guagua que nos llevaría hasta la línea de salida en El Faro de Fuencaliente a las 4.am. El trayecto no se hizo largo y algo adormitados el reloj pasaba de las 5.00 am cuando llegamos al Faro. La foto mostraba muchísima actividad en la zona, personal del ejército, organización, corredores, prensa, público, todos buscábamos nuestro lugar, se acercaba la hora de la salida. Pasado el control y activación del chip los minutos volaban. Rodeados de corredores Luis y Yo nos despedimos de las chicas, deseándonos surte en la carrera y optamos en adelantándonos algo para no pillar demasiado atasco en el estrechamiento a las salida del Faro. Fue inútil, o sales como un tiro y de los primeros o es algo inevitable. De todas maneras como yo le decía a Luis, tranquilo que tenemos tiempo para correr.Yo me dedique a disfrutar de la vista impresionante de un río de luz que subía centelleante y parpadeante la dorsal de Palma, realmente espectacular esa imagen nocturna. Tomamos nuestro sitio en la serpiente de luz como uno más y paso a paso intentábamos una misión imposible, adelantar en esa zona es imposible. Con Luis a mis espaldas lográbamos encadenar los primeros pasos en carrera llegando al ascenso de Los Canarios. Son las 7 y poco de la mañana y veo mucha gente, niños en pijama en balcones, puertas, calles dando ánimos y calor a los atletas. No se equivoquen, eso es lo engrandecerá a una carrera, no el número de corredores que toman la salida. Si no el apoyo y aceptación que muestra los palmeros. Por eso la Transvulcania será grande. Aunque yo al paso por el pueblo de Los Canarios y mal acostumbrados que nos tiene. Buscaba mi punto de referencia de paso por el pueblo que nos otra que la cara de Chiqui de Los Bichillos dando ánimos. Allí estaba como siempre, gracias Chiqui por avituallarnos de tú energía en ese punto para continuar el ascenso. Nos esperaban Las Deseadas, ya a la salida del pueblo Luis imprime un ritmo algo más rápido y comienza un ascenso largo e intenso. Poco a poco se va alejando, intento mantenerlo a la vista pero desisto. Pero desisto, opto por hacer mi carrera y me uno a un grupo de corredores que van a mi nivel. La subida se hace dura y en un principio me cuesta mantenerme en carrera, aunque pasados unos minutos parezco renacer y tomo la cabeza del grupo marcando el ritmo de la subida hasta Las Deseadas. En esa zona me marcho sólo, ni rastro de Luis. Continúo a mi ritmo, soy consciente que no voy sobrado pero tal vez para llegar a la meta sí que me darán las fuerzas. Termino de subir las últimas rampas que me quedan e inicio el descenso hasta El Pilar. Aquí disfruto, me recupero y bajo bastante rápido adelantando una buena cantidad de corredores. Las fuerzas han vuelto, eso es una buena señal. Llego al Pilar, me recibe con una bruma algo fría, intento comer pero no hay manera. El estómago está como un globo cerrado. Me temo que me va pasar igual que en la Blue. No voy a poder ingerir alimento. Mordisqueo una sandía apenas, repongo agua y me dispongo a seguir. Aarón y Eduardo me dan noticias de Luis. Tan sólo me lleva 10 minutos a su paso por El Pilar, bueno no es tanto pienso. Me digo ahora tienes que correr, es el momento. La pista es generosa hasta El Reventón, tan sólo algunos repechos que haré a treeking, pero el resto me prometo que lo haré corriendo. Así lo hago, marco ritmos entre 5:20 y 6:00 por kilómetro hasta casi la llegada al Reventón, fantástico. No me asusta lo conozco bien y sé que hay que tomárselo con calma. Se hace duro, de nuevo las fuerzas flaquean. No tengo gasolina pienso. Intento comerme una chocolatina, costándome mucho tragármela. De nuevo nos agrupamos un grupo de corredores para afrontar la subida. La gente sufre, se ve en sus caras, pero ahora no es momento de pararse. La bruma del Pilar se ha disipado en la subida al Reventón, dando paso a un sol de justicia que me acompañara ya el resto de la carrera. Subir, subir y subir, fijas eso en la mente. Por el camino veo gente parada descansando. Es Luis......., debajo de un pino a la sombra. Llego hasta él y le pregunto como está. Me dice que algo pachucho. Que le ha sentado mal algo en El Pilar y que anda algo revuelto. Creo que Santa Águeda le ha vuelto a visitar........ aguedaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhh........ha vomitado algo. No tiene mal aspecto y le convido a seguirme. Ponte en pié ya le digo y venga para delante, no es lugar para quedarte. Hay que llegar al siguiente punto de avituallamientos pone en pié y me sigue. Parece que la cosa va bien. Aunque antes de llegar al refugio de Montaña sufre una recaída, su estómago va mal. Lo convido a continuar unos cuantos metros y le muestro que nuestro objetivo está a la vista. En el refugio, trata de reponerse. Yo continuo sin pilas, camino, troto, pero no me siento con energías. Una sensación de sueño me empieza a invadir. Por lo que le digo a Luis que voy a continuar. Si me paro va ser difícil ponerme en marcha. Luis si se recupera me alcanzaría en seguida. Así es, Luis algo más recuperado enlace conmigo. Le veo mejor cara, incluso me pasa y se coloca delante del grupo. Hablo y le explico que tan sólo nos queda El Pico de las Nieves para llegar a la cumbre. Ha sido un pequeño espejismo, Luis vuelve a dar señales de debilidad en el avituallamiento de Las Nieves y continua a duras penas. Yo tampoco voy sobrado. Justito, aunque sé que en la cumbre las cosas cambiarán y animo a Luis diciéndole que las cuestas nos darán una tregua en esa zona. Coronamos Las Nieves, e invito a Luis a correr, nos dejamos caer en los pequeños descensos y llanos, afrontando los repechos a un paso incluso alegre. Me sigue, se mantiene ahí detrás de mí, aunque su cara me dice que algo no va bien. Yo sigo cansado, sin energía y sin poder echarme a la boca ni tan siquiera una pastilla de goma. Sólo tolero agua e isotónico a duras penas. Mentalmente intento fijarme un objetivo que me ayude a continuar ... llevar a Luis hasta la meta de Los Llanos, es su primera participación y sé que le haría mucha ilusión llegar. Subimos, bajamos, corremos, caminamos. Coronando una cima, Luis se para, parece que hasta aquí llega. Le ánimo y le animo a que lleguemos al punto de avituallamiento cercano del Pico de La Cruz. Mejor paras allí, le digo. Tendrás sombra, agua y comida. En el punto de descanso Luis decide dejarlo. Se encuentra mareado, con mal cuerpo. Y toma la decisión más adecuada. Lo deja definitivamente. Me aseguro que el personal del avituallamiento le eche un vistazo y decido ponerme en marcha. El Roque hasta a 5 km y me encuentro con fuerzas, al menos para llegar hasta allí. Se me hace duro, apenas tengo fuerzas para correr y sólo consigo caminar. La subida al astrofísico es interminable, multitud de corredores me pasan lo que mina mi moral. Al fin El Roque, casi dormido y a un ritmo ralentizado alcanzo la cima. No está mal, casi las 17:00, para ir tostado. He hecho lo más complicado, pero aunque mis pies son capaces de bajarme hasta los Llanos, mi cabeza me dice que basta por hoy. Veo a Luis está con Aarón y Eduardo Se le ve algo más recuperado. Les digo que me quedo aquí. Intentan animarme para que continúe, pero yo lo tengo muy claro. Esta es mi meta, no tengo ninguna motivación para llegar sufriendo hasta Los Llanos.
Prefiero tener un reto para el 2012, que llevarme un mal recuerdo de La Palma. Entrego mi dorsal y acompaño a Luis, Eduardo, Aarón y su novia en el coche hasta Los Llanos. Gracias Aarón por bajarme.
Sólo me queda felicitar a todos los que llegaron a meta y los que no lo hicieron también. Especialmente a Luly e Irene que lograron su objetivo en la media. Felicidades chicas, ahora que han superado y vivido en pernona lo que es afrontar esta prueba, están pparadas para mayores retos.
A Luis, por......., por ser Luis, ayyyyyyy...!!!!!!.. Luis, el año que viene entreraremos en meta con la estampita de Sta. Águeda. Ella nunca te dejará sólo.
A Natalia, por su dedicación y trabajo en el Blog el día de la carrera.
A Luis, por......., por ser Luis, ayyyyyyy...!!!!!!.. Luis, el año que viene entreraremos en meta con la estampita de Sta. Águeda. Ella nunca te dejará sólo.
A Natalia, por su dedicación y trabajo en el Blog el día de la carrera.
A todos los palmeros por su acogida y el tratamiento hacia los corredores. que como mencioné anteriormente harán muy grande a esta carrera.
y por último a la organización de la prueba y a todos los cuerpos e instituciones que nos brindan la posibilidad de hacer lo que nos gusta.
y por último a la organización de la prueba y a todos los cuerpos e instituciones que nos brindan la posibilidad de hacer lo que nos gusta.
En todas las carreras se aprenden cosas, pero me he dado cuenta que en mi primera retirada que en las que no acabas, se aprende mucho más. Ya estoy pensando en volver el año que viene, junto a todo el 7k raid team.
Chevi_7k


No hay comentarios:
Publicar un comentario