Entrenamiento TENERIFE BLUETRAIL

De multitudinario podría catalogar el entrenamiento de fin de semana. Casi todo el 7k, se daba cita en el Portillo para iniciar la puesta a punto de La BlueTrail, tan sólo Sergio y Dina la perra de Rodri por encontrarse convaleciente faltaron a la cita.

Salíamos del Portillo con algo de retraso, casi a las 8 de la mañana, por problemas logísticos en la subida. La mañana se mostraba despejada, aunque hacia un frío que pelaba, según las chicas a las que les catañeteaban los dientes. Arriba estaban Luis, Luly, Isra, Karyn, Nati, Rodri, Irene, Ico (mi perra) y Yo del 7k, también contábamos con la compañía de Marcos que se nos unió al entreno quedando desde el Blog. Después de la foto de grupo de rigor, nos pusimos en marcha tomando el sendero del GR-131, no estaba la temperatura para demorar mucho la salida. Los objetivos de unos y otros eran diferentes. Los chicos nos disponíamos hacer el tramo final de La BlueTrail para ir familiarizándonos con el terreno a la vez que acumular kilómetros en las piernas, mientras que Irene y Luly llegarían hasta la Caldera en casi su primer contacto con la montaña. En cuanto a Nati y Karyn ahí siguen disfrutando de la naturaleza a su paso y después de completar la prueba de 18 km en el Hierro con gran éxito están en un no parar y no se quieren perder una. Chicas felicidades por la tenecidad, pero cuidado...!!!, creo que les ha mordido el bichito de la montaña, las veo corriendo medias maratones en unos meses.

En nada estábamos corriendo por el GR-131.Los chicos nos dejábamos caer a una mayor velocidad acompañados de Ico, quedándose alejadas las chicas que marchaban a un ritmo menor.

Luis se retrasaba algo en la bajada, pero una caida de Isra que no tuvo muchas consecuencias, tan sólo algunas magulladuras hizo que nos agrupáramos. Junto con Marcos, tomé la cabeza del grupo imprimiéndole algo más de ritmo en el descenso. Para los que no conozcan la zona, el sendero en sus comienzos está formado por un piso de tierra y piedras, típico de la zona de alta montaña, para adentrarse en la zona de pinar, donde donde a medida que descendemos el bosque aumenta en tamaño y también la capa de sustrato que cubre el suelo se va  haciendo más densa y blanda al recibir mayor cantidad de materia orgánica. Faltando 15 para las 9, cruzábamos la pista de Chanajiga en dirección a la zona replantada de madroños dejando el pinar a nuestras espaldas. En esta zona el terreno se encuentra algo degrado por el paso de vehículos, con algunos pasos donde abundan las piedras sueltas y donde facilmente podríamos doblarnos un tobillo o tener una caida, sobre todo el día de la carrera con el cansancio acumulado de tantos kilómetros a las espaldas. Una vez pasada esta zona, tomamos una pequeña pista que comienza en un bosque de madroños a la izquierda, que también está en buenas condiciones, aunque algo dura. Atravezamos la zona de cultivos por un paso de serventía, para volver adentrarnos en un bosque que al principio está formado por castaños, para luego sumergirnos en un serpenteante recorrido entre brezos, laureles y fallas que nos llevará hasta la Cruz del Dornajo. Desde este punto emblemático, nos dirigimos a Aguamansa por un serdero de iguales características que el anterior, con un suelo mullido compuesto por turba, hojarasca y musgo.

A la salida de un claro, ya en Aguamansa nos encontrábamos con Isa y sus perros con la que habíamos quedado en la entrada de La Caldera para acompañarnos en un tramo de camino.  Comenzaba el ascenso hasta Los LLanos de Chimiche y al paraje de Chimoche. Este tramo sube verticalmente pasando por La Caldera y aunque en la crónica del entreno anterior no me pareció muy largo, en esta quizás por los kilómetros si que sentí que el día de la carrera va ser algo exigente por los kilómetros que llevaremos acumulados en nuestras piernas. Una vez arriba, el terreno se suaviza al cruzar la pista de Chimoche, iniamos un leve descenso por la vereda que nos llevará hasta Chimoche, la puerta de entrada a Los Órganos. Después de una pequeña parada para un refrigerio, tomábamos el sendero con dirección a los Órganos. Este tramo cruza las paredes verticales de los altos de La Orotava, poco a poco se va adentrando en este paraje, bajando hasta casi los fondo de los cauces de los barrancos para remontarlos a continuación.Es bastante llevadero, la belleza del lugar, las vistas al Teide y al Valle de La Orotava te mantiene ajeno al ejercio de correr, por lo que se hace muy agradable el paso por aquí. Nos encontraremos con algunos paso en los que el sendero se estrecha ligeramente y mirando hacia abajo la altura será considerable, pero no debemos de tener miedo al está muy bien equipado con material de vías ferratas, cables, cadenas de agarre y puentes de madera para los cruces complicados. En cuanto al suelo se muestra bastante firme y en exelentes condiciones para correr. 

Atravesados los Órganos, encaramos la última parte de subida. El Portillo del Topo. El último esfuerzo en ascenso,. Terreno similar al anterior, algo más seco quizás al dejar la vejetación de laurisilva para retornar a los dominios del pino canario. El sol aprieta y comenzamos a estar escasos de agua, por lo que es un alivio llegar hasta la cumbre donde tomaremos el GR-131 que viene del Rosario por el que bajaremos en un descenso vertiginoso hasta las cercanías de La Casa del Agua. En el descenso  Rodri se dobla un tobillo, por lo que decide acompañar a Isa en su retorno a la Caldera desde La Casa del Agua. Marcos,Luis, Isra y yo continuamos por la Pista Forestal a la derecha en dirección a La Florida Alta. Marcos y Luis se adelantan unos metros, mientras que Isra y yo algo más cansados alternamos minutos de trote con momentos de treeking en los tramos más empinados. Es un alivio ver el final de la pista y la entrada al sendero que nos llevará a Pinolere. De nuevo el descenso es largo y sinuoso hasta llegar a un canal de agua. Del cual aprovechando una rendija con la manguera del camelbak sacamos algo de líquido elemento para calmar la sed. Sobre todo Ico mi perra lo agradece. De nuevo en marcha llegamos al fondo del barranco en un recorrido muy agradable hasta llegar a la zona de las abejas a la salida del bosque. Nuevamente recomiendo pasar rapidito, algunas abejas zumbaban algo mosqueados por la caliente que se mostraba el sol. A la izquierda, esta vez si que tomamos el PR, que se adentra en el último barranco del recorrido y que nos bajará hasta su cauce, para progresivamente volver a remontarlo por una pequeña senda que nos lleva a cruzar por unos terrenos de cultivos y a un camino de cemento que nos conducirá a los pies del Recinto Ferial de Pinolere. Pisando asfalto, nos encaminamos por la carretera hasta el enlace con la carretera general. Desde ahí, atravesamos por algunos caminos vecinales, la zona de La Hacienda Perdida hasta afrontar los últimos metros antes de llegar al casco de La Villa de La Orotava,  bajando por una zona muy empinada con pinta de antiguo camino real, empredrado, con piedras muy gordas que nos llevaría hasta la Plaza del Ayuntamiento. Nosotros giramos al final a la derecha, en vez de la izquierda, evitando el tramos de adoquines  por tener los coches algo alejados de la plaza. Al final el gps marcaba 5h:22:36 y 32, 83 km. Es posible que nuestro trayecto no sea exactamente el final de La Tenerife BlueTrail, pero si que se le acercará mucho.

En cuanto al resto de los componentes, Irene y Luly llegaron sin novedad a la Caldera en 2h:30, mientras que Karyn y Nati, lo hicieron a ritmo de pateo turístico en 4 horas. 

Gracias a Marcos y a Isa por la compañía en el camino. Cuando gusten ya saben que estarémos encantados de compartir otro ratito por los caminos de Tenerife.

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