Con algo de viento, agua,niebla y frío, nos poníamos en marcha a las 8:00 de la mañana desde la Casa Forestal de Anaga. La mañana en la cumbre, suele ser fría y algo inhóspita como para demorar mucho la partida. A Luzma y a Luis, le dejarón de castañetear los dientes nada más comenzar a trotar. Poco a poco comenzábamos un descenso hacia la costa que nos llevaría hasta Afur, sacándonos de la nube densa de la cumbre. A las puertas de Afur se nos unía Anibal al grupo. Pequeño tramo de asfalto, hasta encarar la entrada del Barranco del Tamadite, algo cambiado en su fisionomía por las fuertes lluvias del invierno pasado. En menos de media hora, pasábamos de estar inmersos en un bosque que resumía agua por todos lados a una vejación costera bastante árida, solo salpicada por el cause de agua permanente del barranco del Tamadite. Seguíamos el sendero que pronto nos llevó hasta la playa, que extrañamente rebosaba arena negra en vez de su típica alfombra de callao. Tocaba costear, tomando la vereda del acantilado hasta Tagana. Sabía que iba a ser un mal rato para Luzma por lo estrecho del sendero y la altura de los pasos en algunos tramos, aunque confiaba que las vistas que nos ofrecía el paisaje se lo hicieran más llevadero.
Con apenas novedades llegábamos a Taganana, dispuestos a encarar el ascenso final por las Vueltas de Anaga. Con paso firme encarábamos las primeras cuestas con la mirada fija en la cumbre escondida entre las nubes. Disfrutábamos de los últimos rayos de sol, antes de sumergirnos en el océano verde del bosque que resumía agua por todos lados. Giro a derecha, giro a la izquierda, una y otra vez, no las conté... pero dicen que 365 giros, uno por cada día del año. Al fin cumbre, llegábamos a la Cruz de Tagana en 4:00:00 en tiempo y forma, con algo más del kilometraje esperado 18, 61km.
Distancia: 18,61km
Tiempo: 4:01:19
Altura Ganada: 1.430 m
Altura Perdida: 1.427 m
track:
Fotos:
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Bonito recorrido. A mi personalmente me encanta el tramo desde la playa de Tamadite a Taganana. Resulta espectacular la vista de los roques de Anaga y del roque de las Ánimas, aunque se hace duro p.q es un continuo sube y baja.
ResponderEliminarTambién me paso igual que a ti. Pasé por la laya de Tamadite a finales de julio y me sorprendió la cantidad de arena que tenía.
Un abrazo y espero verte pronto.
César (Isorano)