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sábado, 27 de noviembre de 2010

Raúl García Castán, de la montaña al asfalto

Raúl García, uno de los mejores corredores por montaña de nuestro  país


Raúl García, uno de los mejores corredores por montaña de nuestro país

"Sentía cierta curiosidad por saber qué marca podría hacer en esta disciplina mítica, antes de perder –del todo– la lozanía de la juventud"
Hace poco has anunciado tu atracción irresistible por el maratón en asfalto. ¿Significa eso que has renunciado a correr por montaña?

Es un cambio puramente circunstancial. Como suelo decir cuando me preguntan, medio en broma medio en serio, sentía cierta curiosidad por saber qué marca podría hacer en esta disciplina mítica, antes de perder –del todo– la lozanía de la juventud. Mi idea inicial era prepararlo para principios del año que viene, pero al terminar la temporada de carreras por montaña y comprobar que no estaba demasiado estresado psicológicamente, ni agotado físicamente, empecé a madurar la idea de hacerlo a finales de año, aprovechando el buen estado de forma adquirido durante toda la temporada. Lo que terminó por decidirme a favor de esta última opción, fue leer en algún sitio que se iba a celebrar un nuevo maratón en Castellón, que es una zona de España con la que tengo una conexión especial; una conexión que empezó siendo puramente deportiva, al conseguir allí algunos de mis mayores éxitos como corredor, y que con el tiempo se ha ido complementando con otros alicientes de tipo más personal, como el ir haciendo muy buenos amigos y por tanto, entre una cosa y otra, ir acumulando maravillosos recuerdos y vivencias. Será casi como si corriera en casa.

Se trata de una disciplina diferente ¿qué cambios te has encontrado?

La primera y quizá más evidente es el entorno, claro. Uno de los principales alicientes, por no decir el principal, de correr por la montaña, es precisamente eso: correr por la montaña. Es bastante más aburrido, (para mi gusto) coger una carretera o un monótono camino comarcal en plena “civilización”, que perderse entre las soledades montunas. Las otras diferencias son más de tipo técnico y físico; en la montaña, la pisada es mucho más irregular, hay más diversidad de movimientos y se utilizan más grupos musculares de muy distinto modo, según toque subir, trepar, bajar, llanear etc, mientras que en el asfalto es todo más regular, más homogéneo, más –en mi opinión, repito– monótono. El atletismo es el fondo puro y duro, mientras que las carreras por montaña son el fondo… y algo más.

Podríamos decir que el fondo convencional es la Fórmula 1 del deporte, mientras que las carreras por montaña serían los rallies. Estas cuestiones técnicas de las que hablaba son las que más me está costando asimilar a nivel físico. Cuando nos referimos a cualquier deporte a nivel de élite, la especialización es lo que marca la diferencia y en este sentido la especificidad de movimientos es un factor determinante; para mí es muy duro mover las piernas con una cadencia tan rápida y tan uniforme durante tanto tiempo, porque no estoy entrenado para ello.

¿Es éste un cambio definitivo o vas a volver a las carreras de montaña?

Lo cierto es que estoy encontrando alguna dificultad más de las previstas inicialmente para llevar a cabo este proyecto de correr un maratón de asfalto. Ésta es una época en la que habitualmente yo he terminado la temporada y, o bien estoy en plena transición entre distintas temporadas, –el famoso descanso activo, que dicen los expertos– o empezando a entrenar de nuevo muy suavemente. Esto está pensado así, entre otras cosas, porque en estas fechas la climatología en mi zona suele ser muy adversa, y resulta muy duro entrenar en esas condiciones. Este año, además, está siendo especialmente desagradable en este aspecto, con días de mucho viento, frío y lluvia, lo que unido a las numerosas molestias físicas propias del cambio de entrenamiento espero que no terminen con mi reto de conquistar los míticos 42,195 km antes de abordar el kilómetro 0. De hecho estoy ahora en un punto crítico en ese sentido, con ciertos amagos de lesión que espero no terminen por comprometer mi participación en la carrera. Está siendo duro. Tengo muy claro que si voy a Castellón será para dar lo máximo, como siempre. Si no estoy bien, prefiero no ir.

Pero respondiendo a la pregunta, mi disciplina siempre ha sido, es y será la carrera por montaña.Yo jamás había hecho atletismo hasta que empecé a correr por la montaña, aparte de que ya puedo decir sin temor a faltar a la verdad –desgraciadamente– aquello de “hace 20 años que tenía 20 años”, como rezaba aquel disco de Serrat, lo que no parece la circunstancia más apropiada para iniciarse en una disciplina como ésta, en la que los atletas se retiran a esa edad o incluso antes.

Esta año, Raúl se ha proclamado Campeón de España por equipos con  Trangoworld


Esta año, Raúl se ha proclamado Campeón de España por equipos con Trangoworld

"Tengo muy claro que si voy a Castellón será para dar lo máximo, como siempre. Si no estoy bien, prefiero no ir."

¿Crees que para un ganador como tú, campeón de España y de Europa y subcampeón del mundo, puede ser duro no estar con los mejores?
Lo cierto es que soy una persona muy competitiva, casi diría que demasiado, y aunque no sea políticamente correcto decir esto, es verdad que mi motivación primera, tanto a la hora de competir, como a la hora de entrenar, es ganar, ganar, siempre ganar (bueno, intentarlo). Lo que me impulsa a llevarme machacando día tras día durante los últimos ocho años no es aquella cantinela que nos repetía Torrebruno en su programa televisivo, ya sabes, aquello de que “lo importante es participar… y divertirse”, cosa que es muy cierta y respetable, cuidado, e incluso diría que mucho más sana, aconsejable y llevadera a todos los niveles que mi concepto un tanto espartano de lo que es la competición; pero hay que ser honesto, y lo cierto es que esa no es mi principal motivación cuando me calzo las zapatillas para competir, que le voy a hacer.
No obstante, esta situación es muy distinta; en carreras por montaña he ido adquiriendo, a lo largo de los años y como consecuencia de los éxitos, una carga de responsabilidad ante los demás y ante mí mismo; sobre todo ante mí mismo. Es eso que llamamos presión, y que a veces se convierte en una carga demasiado pesada si no la sabes sobrellevar. Tal problema no lo tengo en el asfalto, porque en esta disciplina no soy nadie, y por tanto, nada se me puede exigir. Dentro de mi trayectoria como atleta, abordo esta experiencia casi como una boutade deportiva.
¿Cómo ves el estado de las carreras de montaña en nuestro país?

Creo que en la valoración del estado de las carreras por montaña en España hay que distinguir dos aspectos muy distintos. Por un lado está la expansión popular de este deporte, que está siendo espectacular en cuanto a participación, organización de nuevas carreras, revistas, foros, web, etc. Sin embargo, paradójicamente, los que nos dedicamos a este deporte de manera semiprofesional, (y digo semiprofesional, por distinguirnos de los corredores que tienen unos objetivos más modestos deportivamente hablando, no porque los demás cobremos mucho más) disponemos de muy pocas ayudas a todos los niveles. Cuando me preguntan qué es lo que yo considero lo que es un atleta semiprofesional en nuestro deporte, contesto que es un “pringao” que entrena como un profesional, cobra como un amateur, y encima tiene que hacerle la pelota a su jefe. Mi experiencia personal a este respecto es bastante significativa: en las tres últimas temporadas he competido bajo los colores de la federación de Castilla y León. La única ayuda, –bastante exigua, por otra parte– que se me ha concedido durante este periodo ha sido la de las Becas Relevo, de la Junta de Castilla y León y siempre previa consecución, como mínimo, del Campeonato de España. Durante todos estos años he tenido la suerte de ir consiguiendo un historial deportivo que voy a resumir brevemente aquí, no por ánimo de alardear, ni mucho menos, sino por ser un dato relevante para la comprensión de lo que voy a contar: he ganado cerca de sesenta carreras, entre las cuales se cuentan cinco campeonatos de España consecutivos, dos Copas de España, un campeonato de Europa, un subcampeonato del mundo FSA, y varias cosas más con las que no aburriré al personal. Pues bien; este año, a pesar de haber vuelto a ganar el Campeonato de España, haber ganado la carrera y el Campeonato de España de clubes, haber sido internacional con la selección española siendo subcampeones del mundo por equipos, y haber ganado hasta un total de diez carreras en la temporada, entre ellas algunas de las clásicas españolas más renombradas, se me niega la beca. Es la curiosa manera que tiene este organismo de promocionar el deporte y ayudar a sus deportistas. Uno siempre ha sido de la opinión de que nadie tiene por qué pagarle sus vicios al prójimo, pero resulta que los mil cochinos euros que me daba la Junta de Castilla y León, y que ya no me da, son lo de menos. Lo de más, es el absoluto desprecio con el que estos burócratas del deporte se saltan las reglas del sentido común, aplicando baremos arbitrarios a tontas y a locas, obviando y pasándose por el forro, historiales y trayectorias deportivas, no por mala intención –y esto es casi lo más grave del asunto– sino por atroz analfabetismo deportivo, (estos deportes es que no salen en el Telediario) provocando sangrantes agravios comparativos entre ciertos deportistas y situaciones sonrojantemente injustas, que a los que estamos en el ajo nos hacen llevarnos las manos a la cabeza. Ni que decir tiene que la próxima temporada no correré bajo sus colores. Uno es patriota, pero no idiota. Así está el patio.

La búsqueda de nuevos retos ha empujado a Raúl a este cambio de  disciplina


La búsqueda de nuevos retos ha empujado a Raúl a este cambio de disciplina

"Los mil cochinos euros que me daba la Junta de Castilla y León, y que ya no me da, son lo de menos. Lo de más, es el absoluto desprecio con el que estos burócratas del deporte se saltan las reglas del sentido común".

¿Qué crees que se debe mejorar en las carreras por montaña a nivel nacional e internacional?
Respecto al aspecto burocrático-deportivo del asunto creo que te he respondido más que ampliamente en la anterior pregunta. A nivel organizativo de las pruebas, creo que éste es, en general, bastante bueno, tanto aquí como fuera, aunque eso siempre es susceptible de ser mejorado, claro. Quizá debe mejorar algo la coordinación entre carreras pertenecientes a los mismos circuitos (esto de manera más evidente en las competiciones internacionales, donde a veces las normas varían ligeramente de unos países a otros).
También sería deseable una mayor apuesta e inversión de las marcas deportivas del sector por nuestra disciplina, aunque esto ya ha empezado a producirse, pero últimamente se ha ralentizado algo el proceso debido a la dichosa crisis.
Donde más camino queda por recorrer es quizá en el acercamiento de nuestro deporte al gran público, aunque éste es un tema complejo, debido a la propia dificultad que entrañaría, por ejemplo, la retransmisión de una prueba de este tipo, debido al medio en que se desarrolla. Por lo mismo, el espectador, debe tener un mínimo grado de forma física, para poder acceder al espectáculo en su propia salsa, y eso, como es lógico, ya descarta de entrada a un gran número de personas. Por otro lado, las montañas son un elemento geográfico localizado en zonas muy concretas de los mapas, y en muchos lugares no las tienen, ni tienen quizá la cultura genética heredada que les permita amarlas. Otro aspecto a mejorar es la participación de las mujeres, que por el momento es escasa. Eso haría que el nivel deportivo subiera mucho, como sucedió hace ya años con los hombres. En lo que se refiere al nivel atlético de los deportistas españoles, éste es muy, muy alto. De los mejores del mundo, como demuestran los resultados conseguidos en competiciones internacionales.
¿Qué te parece el reciente cambio en la dirección de Carreras de Montaña de la Fedme, de donde sale Jordi Marimón para dejar sitio a Goio Larrañaga?
A Jordi lo conozco hace ya varios años, y como consecuencia lógica de su puesto como directivo y de mi condición de atleta, hemos coincidido en multitud de carreras, viajes, charlas, concentraciones con la selección española, etc. El cargo que ha ocupado durante estos años, y que ahora pasa a manos de Goio, es un caramelo envenenado, creo yo, pues está muy expuesto a las controversias propias de la competición y a los intereses de los distintos deportistas, federaciones, selecciones, equipos, marcas etc. En lo que a mí respecta, la relación con Jordi ha sido siempre muy buena, y cuando me ha hecho falta su ayuda o la de la FEDME siempre la he tenido.
En cuanto a Goio, qué decir de él. Es tan buena persona que hasta le perdono que me haga rabiar llamándome de vez en cuando Poulidor, sólo por aquellas dos veces que quedé segundo detrás de Kilian en Zegama, en 2007 y 2008. Cuando me enteré de que se había hecho oficial la baja de Jordi al frente de la delegación de carreras por montaña de la FEDME, y el nombramiento de Goio al frente de la misma, le envié un mensaje al móvil en el que le decía: El rey ha muerto; viva el rey. Pero no sé si me entendió o pensó que estoy como una cabra. Probablemente lo segundo. Se lo preguntaré cuando le vea.

Fuente: Redacción desnivel.com

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